La identidad cultural que sentimos es un conjunto de valores, creencias y vivencias que se han ido forjando dentro de nosotros en lo más interno de nuestro ser. A lo largo de nuestras vidas vamos recolectando momentos, experiencias, intercambios y roces con los distintos contextos que nos tocan, y se va moldeando aquello que nos define, que nos conecta con nuestras raíces más íntimas. 

 

Y no es solo un proceso individual de cada quien. Es también producto del entretejido social en el que nos desarrollamos, y del cómo y por qué reaccionamos a ciertas cosas de una manera, y a otras, diferente. 

 

Identidad es sentirse pertenecer. Es reconocerse parte de algo, de alguien, de un colectivo en el que mi persona se siente reflejada, más allá o a pesar de lo cotidiano. 

 

La identidad cultural latina o latinoamericana es amplia, como amplia es la cantidad de países que conforman esta región. Es ese conjunto de creencias, tradiciones, imaginarios, ideologías, valores y conceptos que se manifiestan en las expresiones formales o más populares. Es sincretismo en esencia. Es la revelación producto de la convivencia de múltiples matices y variantes filosóficas. Es una explosión de colores, de sabores, de ritmos y celebraciones. Es la suma de un montón de interacciones que elegimos cada día con pasión y que conscientes o no, nos llevan a contribuir a la humanidad. 

 

Pero volviendo a la pregunta inicial, ¿por qué promover la cultura latina? En Estados Unidos viven cerca de 60 millones de latinxs o personas con ascendencia latina (US Census Bureau, 2018). Todas esas personas (o al menos, la gran mayoría), mantiene una relación muy estrecha con su patrimonio cultural de origen: sigue escuchando la música de su país, prefiere platos de su pueblo, se divierte en establecimientos que congregan a otros compatriotas, y/o reside en zonas donde otras familias latinas también residen, entre otros.  

 

Pareciera que vivir lejos de su país de origen refuerza la necesidad de encontrar quién uno es, a qué pertenece. Es como que a medida que uno se aleja de donde nació, va encontrando más razones para conectarse internamente con lo que dejó atrás, aunque no vuelva jamás.  

 

Y es que es la identidad cultural propia y colectiva lo que da sentido a la vida en comunidad. Es la identidad cultural lo que cohesiona a los pueblos. Es esa conexión con las raíces latinas lo que permite que desarrollemos un sentido de pertenencia muy poderoso, que como Latinxs residiendo en los Estados Unidos nos unifica, por encima de cualquier diferencia ideológica. 

 

Además, está más que comprobado por numerosos estudios que la identidad cultural es un elemento primordial en el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes; se va formando con el individuo mismo a medida que crece, es una potente conexión con su herencia y contribuye a obtener mejores niveles de autoestima. 

 

Promover la cultura latina es valorar de dónde venimos y lo que somos, y es reconocer con orgullo que ello es importante, es preciado, es parte de nuestra misión extraordinaria en la sociedad.   

 

No se pierde la esencia aunque lo intentemos, pero puede verse opacada por nuevas corrientes que continúan moldeando la identidad de los individuos y los pueblos cada día. Preservar la cultura latina, es amar a la región que nos vio nacer, que nos dio la vida; es el mejor legado que podemos dar a las próximas generaciones. 

 

Dutidú (@DutiduOficial) es una empresa fundada por dos madres dominicanas que se dedica a promover la cultura latina y ofrecer oportunidades a artistas de la región, a través de colecciones de juegos de mesa y de cartas inspirados en Latinoamérica.